El torreón de Lupión perteneció a un antiguo castillo medieval que puede datarse en el siglo XIII, hecho a base de mampostería en hiladas regulares, con paramentos de sillarejo. Su planta alcanza la forma cuadrada en la parte interna, la más antigua, lindera con el patio de armas, mientras que la exterior, que da a la calle, es redonda, tal vez porque se reformó posteriormente para evitar los efectos destructivos de la artillería. Internamente sus dos plantas se cubren con bóvedas de ladrillo de media naranja. La terraza conserva la estructura almenada con canes, así como las ménsulas de un desaparecido matacán defensivo.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.
Su planta presenta tres naves con mayor anchura la central, aunque también el lateral izquierdo es mayor que el derecho. Los pilares que separan las naves tienen diferentes plantas y los arcos que comunican la nave central con las laterales son de medio punto, salvo en la zona gótica del presbiterio en donde, naturalmente, son apuntados. Una bóveda de medio cañón cubre los tres tramos de la nave central, que está recorrida por una cornisa y definida por falsos arcos fajones que descansan en estribos. El presbiterio, construido en el siglo XIV, es de sillería y sillarejo, aunque parcialmente encalado, y se cubre con bóveda de terceletes con diagonales y ligadura. El acceso de la nave al presbiterio se enfatiza con un gran arco toral apuntado con baquetones y capiteles góticos ornamentados con nardos. Como contraste por su contemporaneidad está la sacristía, que se sitúa al principio del lateral izquierdo, equilibrada, en la parte opuesta, por una capilla. A los pies se levanta el coro sobre columnas salomónicas, antepecho con balaustres también de madera y tres arcos carpaneles.
Su exterior es bastante simple. Los muros son de mampostería encalada y, en el lado norte, presenta una puerta de acceso con un arco de medio punto de sillería con dovelas radiales sobre jambas, aunque sin mayor significación artística; en la parte superior se insinúan una hornacina y círculos.
En la Plaza del Ayuntamiento se conserva una fuente decimonónica de cierta prestancia a pesar de su severidad. Compuesta de sillería tanto regular como irregular, presenta un frontis que corona una cornisa en hastial de cruz y lados curvos. Dos caños sobre piletas troncocónicas invertidas dan agua y se decora con una cerámica con iconografía religiosa.